12, y la Rebelión del Cuzco de 1814 de los hermanos Angulo
, la más importante y de mayor impacto. Sin embargo, el centro del orden colonial de España en América del Sur se sostuvo firme durante toda una década de conflicto, fundamentalmente en Lima, capital del Virreinato del Perú. Sin embargo la rebelión del Trienio Liberal español, en Europa, permitió al resto de países de Sudamérica la disponibilidad de auxiliar con fuerzas independentistas extranjeras, como la Expedición Libertadora del Perú comandada por el General José de San Martín, la cual en 1820 desembarcó en la Bahía de Pisco, al sur de Lima, para posteriormente ocupar la capital virreinal (Lima), y proclamar la independencia del Perú el 28 de julio de 1821. Sin embargo la corriente libertadora del sur quedó estancada por un resultado militar disputado y tuvo su punto final con la Sublevación del Callao, pero la guerra interna realista dio un nuevo impulso al proceso independentista, que fue consolidado finalmente por Simón Bolívar y la corriente libertadora del norte, con la firma de la Capitulación de Ayacucho en 1824 y la caída de los últimos bastiones españoles en América del sur en 1826.